En México el problema de la violencia contra las mujeres es grave. De acuerdo a una encuesta realizada por el Instituto Nacional de las Mujeres, en colaboración con el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el 47 por ciento de las mujeres que viven con su pareja tuvo algún incidente de violencia emocional, física, económica o sexual. Este tipo de violencia no se ciñe a una determinada clase social, puede aparecer en cualquier estrato de la sociedad, rico o pobre. El estudio concluye asímismo que las mujeres más jóvenes sufren en mayor medida actos de violencia de su pareja y esta se manifiesta más entre las que viven en unión libre. Los números indican lo siguiente: 38.4 por ciento de las mujeres vivieron al menos una experiencia de violencia emocional, 29.3 por ciento de violencia económica, 9.3 por ciento de violencia física y 7.8 por ciento de violencia sexual.
Es por esto que la Cámara de Diputados pretende impulsar políticas y cambios que reviertan la violencia doméstica contra las mujeres, violencia que no se limita al hogar nada más, si no que se extiende a la escuela y al trabajo.
La iniciativa pretende reformar el Artículo 7 de la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres para promover a nivel nacional y apoyar en su caso, las políticas, los programas y las acciones en materia de equidad y género, igualdad de oportunidades para las mujeres y contra cualquier forma de violencia y discriminación.