La ingesta de leche materna en los primeros seis meses de edad, sin mezclar con otros alimentos, reduce en 14 veces el riesgo de muerte en el menor y mejora el efecto de las vacunas, afirmó Samuel Flores, especialista del Hospital Infantil de México Federico Gómez.
En un comunicado de la Secretaría de Salud, añadió que la leche materna es fundamental para evitar algunas enfermedades como la anemia, ocasionada por la falta de hierro en la sangre.
Además, un niño que fue amamantado, estará a los 8 años de edad dos puntos arriba en capacidad intelectual frente a otro que no fue alimentado con leche materna.
Reiteró que la leche materna es el alimento óptimo para cubrir los requerimientos nutricionales en el primer semestre de vida y al segundo semestre es necesario emplear una alimentación complementaria sin dejar amamantar al menor hasta el primer año de edad.
Sobre la opción de alimentar a los niños con leche de vaca, el especialista dijo que este alimento puede ocasionar úlceras o sangrado intestinal con pérdida de hierro, predisposición a alergias y obesidad infantil.
El doctor comentó que a las únicas madres que se les restringe el amamantar a sus hijos son quienes tienen enfermedades como lupus heritomatoso, tuberculosis, cáncer y en algunos casos SIDA, al igual que la fenilcetonuria en el bebé.
(Tomado de: Cimac Noticias)